¿Qué es amarse a uno mismo?
- ACEPTARSE: CONOCERME Y VALORARME.
- ENRIQUECERME: ALIMENTARME Y GOBERNARME.
- DARSE: ABRIRSE Y ENTREGARSE.
1.- ACEPTARSE:
El amor por uno mismo empieza por aceptarse a uno mismo. Esto implica dos cosas:
CONOCERME: Conocer mis fortalezas, aptitudes y habilidades, así como mis limitaciones y debilidades, todo eso es la base del amor a uno mismo.
Tiene que ver con conocer ¿quién soy? en mi esencia, y ¿cómo soy? en mi personalidad.
Cuando uno no aprende a conocerse así mismo, por lo general termina de hacerlo cuando entra en crisis, cuando nuestra vida está echa un caos.
No esperes a que tu vida sea un desastre para descubrir quien en verdad eres.
VALORARME:
Tiene que ver con la autoestima. La valoración personal tiene que ver con una actitud agradecida por lo que soy.
Es dar gracias por lo que soy, y no estar comparándome con nadie. Lamentablemente la sociedad como está, hace que vivamos consumiendo, porque siempre hay algo que nos falta. La persona rica no es la que más tiene, sino la que menos necesita.
Y cuando la persona se empieza a valorar así misma, sabe que lo importante no son los adornos que pongo en mi vida, sino la manera en que yo vivo mi vida, lo que me hace feliz.
2.- ENRIQUECERME:
Supone desarrollar mis capacidades, y eso implica dos cosas:
ALIMENTARME:
No solo tiene que ver con la comida, sino también con el alimento afectivo; tiene que ver con los vínculos que yo tengo, el tipo de amistades que tengo, las personas que elijo para compartir.
La calidad de personas que yo elijo para alimentar mi vida. Hay un alimento intelectual lleno de revistas banales, telebasura, y demás información superflua.
También puedo alimentarme socialmente, y espiritualmente. Uno en la vida pasa por el arte de elegir, de seleccionar que tipo de alimento ingiero.
Y el arte de vivir sanamente, pasa por el tipo de alimento que escojo.
GOBERNARME:
El arte de trabajar el crecimiento personal, es darle tiempo y dedicación a cada cosa. No puedo pasar todo el tiempo leyendo o haciendo deporte.
Nadie es perfecto, no podemos hacer todo equilibradamente, pero no tenemos que descuidar ninguno. No sea que por dedicarme mucho a los afectos, descuide mi trabajo interior.
Cada una de estas cosas en la medida que puedo realizarlas, me voy enriqueciendo como persona.
3.- DARME
El egoísta no se da, el que se ama a sí mismo, justamente al desarrollar lo mejor de sí, lo comparte. Darme a los otros implica dos actitudes:
ABRIRSE:
Muchas veces cuando uno le transmite al otro lo que le pasa, le dice que lo siente o lo que le pasa, yo mismo acabo por tener una claridad que no tenía. Cuando me acerco al otro y vuelco mi interioridad, me termino de dar cuenta de lo que yo solo no veía.
ENTREGARSE:
Lo que decimos popularmente “cuatro ojos ven mejor que dos”.
A veces cuando le manifiesto a otro mi interioridad, para enriquecerlo para compartir, el otro con su devolución me ayuda a darme cuenta de cosas que yo no me doy cuenta.
Pero eso requiere de una apertura de una entrega personal que tiene esta calidad de amor por uno mismo.
El egoísta se guarda las cosas, no comparte nada, y no le interesa lo que le digas.
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La persona que se ama a sí misma, siempre está esperando que le aportes algo, que se dé cuenta para mejorar y superarse. La persona que se ama a sí misma, dialoga, y le encanta compartir porque de todo puede aprender. |
