Lo que entendemos como cielo, representa la perfecta armonía o el Tao (vastedad de todo lo que existe)
El cielo representaría la armonía original de la Fuente (Dios), de la que todo parte, es el todo, y supone, pues, una ausencia de conflicto.
En nuestra ajetreada vida, pocas veces tenemos momentos de silencio, calma y serenidad, en los que alcanzamos el equilibrio interno que necesitamos para nuestra salud, nuestra paz y bienestar.
Por eso, cuando alcanzamos el equilibrio interno que necesitamos, estamos también en perfecto equilibrio con el entorno natural.
La naturaleza
La naturaleza es una gran ayuda para recuperar nuestra propia armonía, para sanarnos, y para reconectar con nuestro Centro (nuestra verdadera esencia). Es nuestra mentalidad egoica (ego), la que nos hace mantenernos en un desequilibrio constante, y la que nos genera un profundo conflicto interior que nos separa de la auténtica realidad.
El ego del ser humano es el responsable del actual modelo de sociedad que nosotros mismos hemos creado en todo el planeta, y de la clase de vida que llevamos.
La Gran Clave
La clave para BAJAR EL CIELO A LA TIERRA, es trascender nuestro ego (nuestra falsa personalidad), la cual se ha adueñado de nuestra persona a lo largos de siglos durante toda la historia de la humanidad.
Trascender el ego no es fácil, requiere conocimiento espiritual y sobre todo atención, consciencia y práctica. Trascender el ego supone conectar con nuestro YO SUPERIOR (Dios), y con la armonía universal.
El hombre está unido a Dios por su naturaleza, (la verdadera esencia del hombre es espiritual, porque está hecho de la misma energía de Dios). Y ha sido el ego el que ha separado al hombre de Dios, haciéndole creer en una falsa ilusión, haciendo creer al hombre en la separación entre él y Dios.
Haciendo creer al hombre que puede vivir al margen de Dios, cuando en realidad no es así.
El Despertar
Cuando hablamos de DESPERTAR; nos referimos al despertar del sueño de la separación entre Dios y el hombre (nosotros), dicha separación en realidad no existe.
El hombre se cree separado de Dios, pero nada más lejos de la realidad. Es la ilusión del ego, la que mantiene al hombre viviendo constantemente en el infierno de la separación (ilusión), del permanente conflicto interno y externo en el que vive cotidianamente durante toda su vida.
El ser humano no solo vive de forma física en nuestra 3ª Dimensión, sino que también vivimos de forma energética en la 4ª Dimensión (hecho ya demostrado científicamente por la física cuántica).
Otro de los grandes problemas de la especie humana, es que la dimensión espiritual del ser humano ha sido anulada. A lo largo de la historia, ésta ha sido controlada por las religiones. Era una forma de impedir que cada uno conectase con su Fuente interior, con el Dios dentro de uno, en la propia psique. Era una forma de distraernos hacia afuera, para que no descubriésemos nuestro verdadero potencial, que es el poder de Dios en nuestro interior.
La verdadera espiritualidad
La verdadera espiritualidad consiste en profundizar en nuestra propia psique, hasta llegar hasta la Fuente, hasta nuestro Dios interior. Y es de lo que ahora se trata, de conectar con nuestra Divinidad Interior, que es conectar con nuestro propio Cielo, para comprobar por nosotros mismos, quien en verdad somos.
Nuestra mentalidad egoica (ego), nos provoca un desequilibrio que nos impide nuestra conexión con la naturaleza. El hombre, a través del progreso y la tecnología, se ha apartado de la Naturaleza y se ha desconectado, cuando en realidad forma parte de ella y la necesita para su vida.
LOS PORTADORES DEL CIELO
El cielo no va a venir a nosotros por sí solo, sino que viene a través de nuestra labor personal (trabajo individual).
Es cada uno el que tiene que madurar su propio ego (trascenderlo), el que tiene que trabajar su mentalidad, el que tiene que superar la dualidad en la que vivimos ilusoriamente y en la que hemos sido educados (desaprender).
Ahora, más que nunca, es el tiempo de volver a nuestro interior y de darnos cuenta de que lo exterior nos está hablando permanentemente, de lo que sucede en nuestro interior, (como es adentro es afuera, como es arriba es abajo), todo está unido, pues no hay separación.
Como dice la conocida frase de Gandhi: “Sé tú el cambio que quieres ver en el mundo”, o dicho de otra forma: “Si quieres cambiar el mundo, empieza por ti mismo”.
Y es por ello, que nuestra mayor contribución a este mundo es: NUESTRA LABOR CON NOSOTROS MISMOS. Todos estamos conectados con el inconsciente colectivo, y el hecho de trascender nuestro ego, es una forma de ir transformando ese inconsciente común.
Es nuestra autorrealización, la que nos lleva a dar al mundo lo mejor de nosotros mismos. Es el mayor legado que podemos dejar a la humanidad y a nuestros seres queridos.
El cielo viene a la tierra, a través de nuestra labor personal de sanación del conflicto.
PARA REFLEXIONAR:
1ª PREGUNTA:
¿A QUÉ VENIMOS A ESTA VIDA?
RESPUESTA POR CANALIZACIÓN:
Fundamentalmente, venís más a recordar que a aprender; pues ya habéis vivido muchas veces.
VENÍS A: Tener una experiencia de vida, A ganar la ascensión y a evolucionar.
VENÍS TODOS A CUMPLIR UNA MISIÓN (Mi plan Divino para vosotros): Vuestra misión en la Tierra, en definitiva, es igual para todos: DESPERTAR, DESCUBRIRME Y MAGNIFICARME.
VENÍS A: DESCUBRIR AL CRISTO INTERNO, que ha regresado de nuevo a la Tierra en este tercer milenio; con la diferencia que esta vez no morirá, pues no regresa encarnado, ha regresado en el interior de todos vosotros en vuestro corazón, y vuestra misión es descubrirle y conectar con él.
VENÍS A: Ser la transición en un gran cambio de era como sabéis, en la que vosotros, mis trabajadores de luz, jugáis un papel mucho más importante del que suponéis. Sin vosotros este gran cambio no sería posible.
Vosotros sois la brecha o el inicio de la que ya sin duda será la entrada del comienzo del tercer milenio, en el que la espiritualidad será el resurgir de muchas almas encarnadas donde evolucionarán hacia un mundo mejor.
Vosotros sois los elegidos para TRAER EL NUEVO CIELO A LA NUEVA TIERRA.
